¿Te duele la mandíbula al masticar, hablar o incluso al bostezar? El dolor en la mandíbula puede ser una experiencia debilitante, afectar tu alimentación, tu sueño y hasta tu estado de ánimo. Lo peor: muchas veces se desconoce su origen real. En este artículo, descubrirás las causas más frecuentes, qué tratamientos funcionan según la ciencia y cómo evitar errores comunes que pueden empeorar el problema.
¿Qué es el dolor mandibular y por qué es tan común?
Los trastornos temporomandibulares (TTM) son una de las causas más frecuentes de dolor orofacial, solo superados por el dolor dental. Afectan estructuras como la articulación temporomandibular (ATM) y los músculos de la masticación, generando molestias que pueden localizarse en la región mandibular o irradiarse hacia otras zonas de la cara y el cuello.
Estudios en Chile, demuestran que al rededor del 20% de la población presenta síntomas asociados a trastornos temporomandibulares (TTM), siendo el dolor el principal motivo de consulta. Mujeres entre 20 y 40 años suelen ser las más afectadas, posiblemente por factores hormonales y propios de las articulaciones.
Dolor en la articulación de la mandíbula (ATM)
La ATM es una de las articulaciones más complejas y más móviles del cuerpo humano. Esta articulación une la mandíbula con el cráneo y permite movimientos como abrir la boca, masticar y hablar. Cuando esta articulación se inflama, se desgasta o sufre alteraciones internas, puede causar un dolor profundo, generalmente localizado frente al oído.
Causas frecuentes del dolor articular
- Sinovitis y capsulitis: se refiere a la inflamación de la membrana sinovial y/o cápsula que recubre la articulación. Aunque no genera daño estructural permanente, puede causar dolor agudo, sensación de presión y sensibilidad al movimiento mandibular.
- Desplazamiento o luxación discal: el disco articular, una estructura que actúa como amortiguador entre los huesos, puede moverse fuera de su posición normal. Esto puede generar chasquidos, bloqueos articulares e incomodidad, dependiendo de si el disco regresa o no a su lugar (con o sin reducción).
- Osteoartritis: es una condición degenerativa que afecta el cartílago y los tejidos duros y blandos de la articulación, provocando desgaste, dolor, rigidez y en algunos casos deformación de las superficies articulares. Suele progresar con el tiempo y se asocia a procesos inflamatorios crónicos.
El dolor articular suele empeorar al abrir la boca ampliamente, masticar alimentos duros, durante el bostezo o al despertar si se ha dormido en posiciones que presionan la mandíbula o en casos de procesos degenerativos articulares.
Dolor en los músculos de la mandíbula
Cuando el origen del dolor está en los músculos de la masticación (maseteros, temporales y pterigoideos), hablamos de mialgia. Este tipo de dolor puede irradiarse a dientes, mejillas, sienes o incluso el cuello.
Características del dolor muscular
- Dolor difuso y persistente.
- Empeora con el uso repetido de la mandíbula.
- Puede generar «puntos gatillo» que al presionarse causan dolor referido.
La causa primaria, en la mayoría de los casos, es un dolor articular profundo mantenido, originado por alteraciones en la articulación temporomandibular. Este dolor articular puede provocar una respuesta de protección muscular que genera rigidez, tensión y dolor en los músculos masticatorios, generando un síndrome de dolor miofascial. Además, se ha observado que alteraciones hormonales (como en mujeres en edad fértil), deficiencias vitamínicas (por ejemplo, de vitamina D o complejo B), y trastornos del sueño como el insomnio o la apnea, pueden contribuir al desarrollo o persistencia del dolor muscular mandibular.
Mitos comunes: ¿el bruxismo es el responsable del dolor mandibular?
Uno de los mitos más extendidos es que el bruxismo causa dolor mandibular. Sin embargo, la evidencia científica actual indica que el bruxismo no es una causa directa de dolor orofacial ni de TTM. Muchos pacientes con bruxismo no presentan dolor, y viceversa.
También se ha demostrado que las férulas o planos de relajación no son tratamientos de elección para el dolor mandibular y pueden estar contraindicadas, especialmente si hay sospecha de apnea del sueño.
Diagnóstico correcto: la clave para aliviar el dolor
Un error frecuente es asumir que todo dolor mandibular es por bruxismo o estrés. Una evaluación realizada por un especialista en Trastornos Temporomandibulares y Dolor Orofacial, permite un diagnóstico preciso al diferenciar entre dolor muscular, articular, neuropático u otras causas de dolor orofacial.
Es fundamental descartar:
- Infecciones dentales ocultas
- Sinusitis maxilar
- Neuralgias
- Lesiones estructurales en la articulación
Un enfoque integral permite evitar tratamientos innecesarios y dirigirse directamente a la causa.
Tratamientos efectivos para el dolor en la mandíbula
En nuestra clínica, abordamos el dolor mandibular desde un enfoque terapéutico integral y personalizado. El objetivo principal es controlar la inflamación, restaurar la función articular y muscular, y prevenir la progresión de patologías degenerativas. Para lograrlo, disponemos de diversas herramientas terapéuticas que se aplican según la condición clínica de cada paciente, evitando protocolos rígidos o estandarizados.
Objetivos terapéuticos generales
- Disminuir la inflamación intraarticular y extraarticular
- Restaurar la movilidad mandibular funcional y sin dolor
- Mejorar la calidad del tejido articular y muscular
- Promover un entorno articular saludable y estable
Herramientas terapéuticas disponibles
- Infiltraciones intraarticulares y musculares: aplicadas con fines antiinflamatorios o regenerativos, como en el uso de corticoides o plasma rico en plaquetas (PRP).
- Terapia física mandibular: ejercicios específicos, terapia manual orofacial y movilizaciones articulares que promueven la adaptación funcional.
- Ortopedia mandibular: dispositivos interoclusales que permiten mejorar la biomecánica articular y disminuir la carga nociva sobre la ATM.
- Tratamientos con ácido hialurónico: orientados a la inmunomodulación y mejora de la lubricación articular.
- Educación terapéutica: estrategias de autocuidado, higiene mandibular y manejo del sueño para reducir factores perpetuantes.
Estas herramientas no se aplican de forma universal, sino que se ajustan a la fase clínica, necesidades funcionales y objetivos personales del paciente. El enfoque siempre es individualizado, priorizando la evidencia científica y la experiencia clínica acumulada.
- El dolor dura más de 7 días
- Tienes limitación para abrir la boca
- Notas crujidos, bloqueos o desviaciones
- Ya has probado tratamientos sin mejoría
El enfoque adecuado puede marcar una gran diferencia en tu calidad de vida.
Conclusión: El dolor mandibular no es normal. Y sí, tiene solución.
Si sientes dolor en la mandíbula, no lo normalices. Puede ser señal de un trastorno musculoesquelético que requiere atención especializada. En nuestra clínica en Valdivia, combinamos ciencia, experiencia y escucha activa para ayudarte a recuperar tu bienestar. ¡Descubre más en nuestro blog y da el primer paso hacia una mandíbula sin dolor!
Referencias
- Romero-Reyes M, Klasser GD, Akerman S. An Update on Temporomandibular Disorders and Headache. Curr Neurol Neurosci Rep. 2023.
- Garstka AA et al. Accurate Diagnosis and Treatment of Painful Temporomandibular Disorders. Pain Res Manag. 2023.
- Friesen R et al. Temporomandibular Joint Disorders and Pain Confounders: An Awareness Study. Int Dent J. 2025.
- Borges RE et al. Diagnostic and screening inventories for temporomandibular disorders: A systematic review. CRANIO. 2021.